Hay cooperativas que pueden facturar en lugar del consultor.Implica pagar una cuota de entrada, un fijo mensual y un porcentaje sobre la factura.
Del importe de la factura se te deduce el coste de Seguridad Social, la retención del IRPF y la deducción a cuenta del pago del Impuesto de Sociedades.
Esta opción puede interesar cuando la facturación no implique un importe elevado, dada la comisión sobre volumen facturado. Resulta útil en trabajos ocasionales en los que no se quiera incurrir en ningún riesgo con la Seguridad Social si es que se ha decidido no darse de alta como autónomo.
La cooperativa sólo te da de alta en el régimen general (no autónomos) los días que se hayan trabajados.
Ejemplos de estas cooperativas son:
En estas páginas se opina sobre el funcionamiento de estas organizaciones:
Información elaborada por Enrique Bravo